El Libro de los Médiums
- Visión Espírita
- 5 oct
- 4 Min. de lectura
Y las mesas hablaron…
Sematología y Tiptología
El Libro de los Médiums, capítulo XI
David Santamaría

El tema expuesto en este capítulo de El Libro de los Médiums podría parecernos, coloquialmente hablando, casi prehistórico; es decir, totalmente superado por las mejores posibilidades de las diversas variantes mediúmnicas eclosionadas después de ese boom inicial. Variantes ya existentes, sin duda; pero que adquirieron mayor protagonismo a partir de esa fenomenología (aparentemente) más rudimentaria. Veamos las diferentes posibilidades que ofrece este (supuestamente) más simple sistema de intercambio con los Espíritus.
«Las primeras manifestaciones inteligentes se obtuvieron mediante golpes, es decir, a través de la tiptología. Ese medio primitivo, afectado por las condiciones iniciales de estas prácticas, sólo ofrecía recursos muy limitados, y las comunicaciones se hallaban reducidas a las respuestas monosilábicas sí o no, obtenidas con la ayuda de un número convencional de golpes. Más tarde, como ya hemos dicho, ese método se perfeccionó.» (ítem 139). Veamos todas las variantes mencionadas por Kardec:
Tiptología Basculante: «Consiste en el movimiento de la mesa, que se eleva por uno de sus lados y luego cae golpeando con una de las patas (ídem)». Este sistema, como ya se ha indicado, era necesariamente muy restringido ya que el Espíritu solamente podía opinar sobre cuestiones que pudieran resolverse con un sí o con un no.
Tiptología Alfabética: «Consiste en hacer que los Espíritus designen las letras del alfabeto mediante golpes. De ese modo, se pueden obtener palabras, frases y hasta mensajes enteros.» (ítem 141). Sin duda este método, a pesar de ser más completo, no dejaba por ello de ser farragoso y cansador, ya que había que estar muy atento al número de golpes. Además, había que discriminar donde colocar los signos de puntuación, y de separación de palabras y frases. Así y todo, se obtuvieron muy interesantes y también muy largos mensajes. Puede consultarse a este respecto el capítulo XVII de En lo Invisible, de Léon Denis y, también, las conversaciones de Víctor Hugo con los Espíritus en la Isla de Jersey, precisamente a través de la mesa.
Un sistema abreviado consiste en escribir todas las letras y los números del 0 al 9. Entonces alguno de los colaboradores va señalando las letras y los números y cuando llega a la letra o cifra adecuada la mesa da un golpe.
En una Revue Spirite de 1864, Kardec narra la extraordinaria habilidad de un médium tiptólogo y escribiente de Amberes (Bélgica), quien recibía mensajes a una velocidad inusitada y casi siempre con las letras deletreadas al revés. Kardec denomina a esta variedad mediúmnica como Tiptología rápida e invertida.
Tiptología Interna: «Todos los efectos que acabamos de indicar pueden obtenerse de manera todavía más simple por medio de golpes que se originan en la madera misma de la mesa, sin ningún tipo de movimiento» (ítem 142). No cabe duda de que esta modalidad de tiptología parecería reunir las mejores condiciones tanto para obtener comunicaciones más rápidas, así como más convincentes. Sin embargo, también está sujeta a los intentos de fraude mediante la imitación de esos ruidos internos que se producirían directamente en la madera de la mesa.
En este capítulo, y bajo la denominación de sematología (neologismo, probablemente creado por el propio Kardec), palabra que define como lenguaje de los signos; o, mejor dicho, como él mismo indica, se referiría a lo que se desprendería de alguna de las “actitudes” de la mesa (léase, de los comportamientos que sugieren ciertos movimientos de las mesas). «El Espíritu utiliza a menudo una especie de mímica, es decir, expresa el grado de energía de la afirmación o de la negación mediante la fuerza de los golpes. También expresa la naturaleza de los sentimientos que lo animan: la violencia, por medio de movimientos bruscos; la cólera y la impaciencia, a través de golpes fuertes y reiterados, como si fuera alguien furioso que golpea con los pies, a tal punto que en ocasiones la mesa es derribada contra el piso. Si el Espíritu es amable y cortés, hará que la mesa se incline al comienzo y al final de la sesión, a modo de saludo. Si quiere dirigirse directamente a uno de los presentes, moverá la mesa hacia esa persona con suavidad o con violencia, según desee testimoniarle afecto o antipatía.» (Ítem 140).
Como tantas otras veces, el Maestro Kardec, nos sorprende con unas observaciones de gran nivel en torno a un fenómeno tan rudimentario como fueron, como son, las mesas parlantes. No obstante, como ya nos advierte, detrás del aparente primitivismo de esa manera de comunicarse, los Espíritus perfilan una imponente realidad: la eficaz forma de probar que detrás de esas manifestaciones de gran simpleza (pero, también complejas técnicamente en su ejecución) se esconde una importante prueba de la presencia de Espíritus, y de su comunicación. Posiblemente la tiptología (sin olvidar la sutileza de la sematología) nos transmite una seguridad adicional frente a otras formas de mediumnidad.
Evidentemente, como el mismo autor manifiesta, de ninguna de las maneras se aconsejaría primar la tiptología por encima de las otras mediumnidades que son, sin duda, más directas, concisas, rápidas y claras. Todo ello sin despreciar para nada las aportaciones de aquellas mesas que nos hablaron…
Referencias Bibliográficas:
Kardec, Allan. El Libro de los Médiums. Buenos Aires, Edición de la Confederación Espiritista Argentina (CEA), 2014
Kardec, Allan. Revue Spirite, octubre de 1864. Buenos Aires. Edición de la Confederación Espiritista Argentina (CEA), 2025
Denis, Léon. En lo Invisible. Barcelona. Edicomunicación, 1987
Hugo, Víctor. Lo que dicen las mesas parlantes. Terrades (Girona). Wunderkammer, 2016