Capítulo X - Génesis Orgánico: Primera formación de los seres vivos
Vera Lucia Dalessio

Hubo un tiempo en que los animales no existían. Los vimos aparecer cuando el globo adquirió las condiciones necesarias para su existencia. ¿Cómo se formaron los primeros individuos de cada especie? Sólo se pueden formular hipótesis de cómo apareció la primera pareja, pero desde ahí se multiplicaron. La ciencia no puede explicarlo pero nos encamina hacia muchas hipótesis. No se puede decir que vinieron de un tipo primitivo único. La creación tiene como base la pluralidad de tipos y si este tipo se puede formar en un determinado sitio también se pudo formar en numerosos sitios por igual causa.
Todo parece probar que hubo una creación simultánea y múltiple de las primeras parejas de cada especie animal y vegetal. La Química considera elementales las sustancias: oxígeno, hidrógeno, nitrógeno, carbono, cloro, yodo, flúor, azufre fósforo y todos los metales, que al combinarse forman cuerpos compuestos con innumerables variedades. Júntese a eso el calor, la sequedad, la humedad, el movimiento, el reposo, la electricidad. Las combinaciones de muchos de esos elementos forman innumerables variedades con sus peculiares características. Por ejemplo la formación del agua, que es la unión de una parte de oxígeno con dos de hidrógeno, si le ponemos dos de oxígeno con dos de hidrógeno tenemos bióxido de hidrógeno que es un líquido corrosivo formado con los mismos elementos del agua pero en otra proporción. Además de las combinaciones el estado de la Tierra con sus diferentes temperaturas, movimientos, suelos etc.. interfere y cambia todos esos elementos.
La Química es muy necesaria para comprender la génesis material. El análisis químico nos muestra que todas las sustancias vegetales están compuestas por los mismos elementos que los cuerpos inorgánicos. Los más importantes son el oxígeno, el hidrógeno, el nitrógeno y el carbono. Como en el reino mineral, la diferencia de la combinación de estos elementos produce todas las variedades de sustancias orgánicas y propiedades diversas tales como los músculos, los huesos, la sangre, la bilis, los nervios, la sustancia cerebral y la grasa en los animales. De la misma manera sucede con los vegetales.
Puesto que los elementos constitutivos de los seres orgánicos y inorgánicos son los mismos y los vemos constantemente bajo el imperio de ciertas circunstancias formar piedras, plantas y frutos, podemos decir con justeza que los cuerpos de los primeros seres vivos se formaron como las primeras piedras por la unión de las moléculas elementales y en virtud de la ley de afinidades a medida que las condiciones de vitalidad del globo fueron manifestándose propicias para tal o cual especie.
Principio Vital
Solamente el cuerpo de los animales y de las plantas están formados por los mismos principios que constituyen los minerales. El principio vital es activo en el ser vivo. Es intangible y aun no estudiado. Él otorga a la sustancia propiedades características que la distinguen de la sustancia inorgánica y la hace distinta de los otros. Modifica la constitución molecular de un cuerpo y le otorga propiedades espaciales. Se manifiesta en el curso de la vida en el funcionamiento de los órganos.
Con la muerte el principio vital se extingue aunque sus elementos constitutivos (oxígeno, hidrógeno ,nitrógeno y carbono) sí aparecen ahí pero no se pueden reconstituir.
El principio vital sería una especie de electricidad animal producida en vida por la función de los órganos y que se desconecta con la muerte.
Generación espontánea
Recordemos que la generación espontánea sólo se aplica a los seres inferiores del reino vegetal y animal cuya organización es simple y rudimentaria. Estos seres fueron los primeros que aparecieron sobre la Tierra.
Hay controversias en aclarar cómo se forman estos sistemas. Nadie conoce el secreto de todas las transformaciones y sería imprudente y prematuro tomarlas como verdades absolutas.
Escala de los seres orgánicos
Entre el reino animal y el reino vegetal no existe una separación marcada. Las plantas al igual que los animales nacen, viven, crecen, se alimentan, respiran, se reproducen y mueren. Para vivir necesitan luz, agua y calor. Existen teorías que exponen que las especies superiores serían el resultado de las transformaciones sucesivas de esos seres a medida que las condiciones climáticas fuesen propicias. Al adquirir la facultad de reproducirse, cada especie se cruzaría con otras produciéndose infinidad de variedades.
El hombre corpóreo
Desde el punto de vista corporal y puramente anatómico el hombre pertenece al orden de los mamíferos, de los que se diferencia por ligeros matices en la forma exterior. En lo demás posee la misma composición química de los animales, los mismos órganos y funciones e idénticas maneras de nutrición, de respiración, de secreción y de reproducción. Nace, vive y muere en las mismas condiciones y al morir su cuerpo se descompone como el de todo ser viviente. Siguiendo paso a paso la cadena de los seres, diría que cada especie es un perfeccionamiento, una transformación de la especie que le precede. Aunque le duela mucho el hombre debe resignarse al hecho de que su cuerpo material sea la última pieza de la animalidad sobre la Tierra pero, cuanto más disminuye el valor del cuerpo ante sus ojos, más crece la importancia del principio espiritual. Vemos el límite al que llega el animal, mas no podemos sospechar hasta dónde puede llegar el espíritu humano.
El Espiritismo camina al lado del materialismo en lo que se refiere a la materialidad, pero allí donde éste se detiene el Espiritismo sigue adelante. El materialismo se detiene en el estudio sobre el génesis orgánico mientras que el Espiritismo prosigue sus investigaciones en el campo del génesis espiritual.