top of page

Psicología

  • Foto del escritor: Visión Espírita
    Visión Espírita
  • 5 oct
  • 8 Min. de lectura

Una vida con propósito

Jordi Santandreu


ree

¡Bienvenidas, bienvenidos a la 1.ª. edición de Visión Espírita de este nuevo curso 2025 - 2026! ¡Aquí seguimos!

Comenzamos a trabajar en un curso más bajo el amparo de nuestros guías, en quienes siempre buscamos protección y guía.


Qué maravilloso es iniciar este nuevo curso dedicando este artículo a prepararnos para aprovechar al máximo cada instante disponible. Cada segundo, cada minuto, es una oportunidad única que nos espera para ser transformada en aprendizaje, acción o crecimiento. Y es que, en esta ocasión, nos enfocaremos en renovar nuestras metas personales con voluntad y claridad, para que este curso no solo sea un paso más, sino el inicio de algo verdaderamente significativo.


La vida es como un océano, abundante de oportunidades, no nos olvidemos. Dios no nos ha colocado en un ambiente escaso de recursos y posibilidades, sino todo lo contrario. Pero hemos de superar algunas creencias como:

  • No me lo merezco

  • No lo conseguiré

  • Es imposible


Claro que hay cosas imposibles y que no conseguiremos. Pero no tantas como pensamos. Dios quiere que vivamos en plenitud, y eso significa que nos ofrece las condiciones necesarias para disfrutar de muchísimas cosas bellas y agradables.


Es interesante hacer este ejercicio, al menos en dos momentos del año, en el inicio del curso lectivo, ahora en septiembre, y al inicio del año natural, en enero. Parar un momento para ver cómo estamos y adónde queremos llegar, ¡es de suma importancia!


En el Espiritismo, establecer metas claras está profundamente unido a la idea de progreso espiritual. Según las enseñanzas espíritas, fijarnos objetivos es fundamental porque permite al espíritu encarnado dirigir sus energías y esfuerzos hacia el cumplimiento de su misión en la Tierra, que es el aprendizaje y la evolución moral e intelectual.


“Sin metas definidas, el hombre se convierte en un vagabundo de la vida, dispersando energías y perdiendo valiosas oportunidades de crecimiento." 

(Conflictos Existenciales, Joanna de Ângelis).


"El ideal superior es el faro que guía el alma en la tormenta de las pruebas. Quien no lo define, camina a merced del viento, perdiéndose en las sombras del desánimo." 

(Camino, Verdad y Vida, Emmanuel).


"El espíritu que encarna con el propósito de mejorar debe establecer metas de mejora moral y adquirir conocimiento como preparación para nuevas etapas." 

(El Cielo y el Infierno, Allan Kardec).



Tienes un potencial infinito


Lo sabes, ¿verdad? Todos nosotros podemos realizar grandes cosas en la vida. Es más, ¡estamos destinados a hacer grandes cosas! Aunque ahora estés pasando por un momento de fragilidad y no te lo creas del todo.  puedes hacer grandes cosas hasta el último minuto. ¡Somos los trabajadores de última hora! Si de las 24h del día has desaprovechado 23h, esa final que te queda puede hacer la diferencia. ¿Cuántos partidos y cuántos campeonatos se ganan en el último minuto?


Si piensas que nunca nada te ha salido bien, que eres demasiado mayor para intentarlo, que no tienes dinero o tiempo… 


No te creas nada de eso: ¡Tú puedes hacer grandes cosas!


Cada día, la vida te regala nuevas oportunidades que podrás aprovechar para acercarte un paso más a tus sueños. Fíjate:

  • Hemos sido capaces de sumergirnos en las profundidades de los océanos y descubrir especies animales extrañísimas; 

  • Hemos logrado volar más allá de la atmósfera y explorar otros planetas y satélites, incluso caminar sobre la luna, pronto sobre Marte; 

  • Gracias a la inteligencia humana hemos construido equipos médicos asombrosos, capaces de hacer diagnósticos precisos y facilitar curas que parecían imposibles; y así, podríamos escribir una lista muy larga de maravillas que han sido realizadas por personas como tú


En una dimensión más personal, me llama poderosamente la atención, como muchísimas personas han logrado salir adelante en un país extranjero. Tengo muchas amigas y amigos brasileños, argentinos, peruanos, colombianos… que se han instalado satisfactoriamente en Barcelona, muy lejos de sus familias. Han conseguido un trabajo, una habitación o un apartamento donde vivir; muchos tienen hijos a quienes han dado estudios, sufragando gastos importantes y asumiendo responsabilidades muy nobles.


¡Los admiro profundamente! Han sido capaces de superar adversidades inimaginables, por ejemplo, la tramitación del permiso de residencia o la convalidación de sus titulaciones, ¡que a menudo demoran años! Estos logros no llaman tanto la atención, pero exigen un gran esfuerzo también, conllevan jornadas fatigosas y mucho sufrimiento.


¡Recuerda por un momento tus logros! ¡Reconoce tus victorias! ¡Valora lo que has conseguido! 


¡Felicítate! Haber llegado hasta aquí hoy, ya es una gran victoria. ¡Lo has hecho muy bien! Has superado momentos muy difíciles, has avanzado en muchos aspectos, has ayudado a otros a avanzar, te has atrevido con muchas cosas, has fallado pero te has levantado. 



Miremos siempre hacia adelante


En este nuevo año, todos tenemos pequeñas grandes misiones como: 

  • Cuidar el cuerpo que Dios nos dio, mantenerlo en forma, saludable o tratando a nuestras enfermedades con los mejores recursos disponibles.

  • Encontrar trabajo quien no tenga todavía, pagar las facturas y aún así tal vez poder ahorrar un poco; seguir aprendiendo cosas nuevas, tener la mente ocupada y desarrollando nuevas habilidades. 

  • Mantener una buena salud mental ante los golpes de la vida, los conflictos, la presión del día a día…  

  • Aprender cosas nuevas todos los días, establecer vínculos con personas, socializar y compartir…

  • Encontrar tiempo y recursos para regalarlos a los demás, de manera generosa y altruista, ayudando a otros que están en peores condiciones que nosotros.



¡Pero, primero hay que saber qué nos hace felices!

Y el Espiritismo, con su profundo enfoque en la transformación interior y el entendimiento de la vida, se puede convertir en una guía invaluable. Nos ofrece claridad, sabiduría y seguridad para avanzar con confianza hacia esas metas, mostrándonos el camino más sabio y brindándonos herramientas prácticas para enfrentar los desafíos con éxito y esperanza.

Si alguien está perdido ahora mismo, tiene estos tres libros, por ejemplo, para inspirarse y encontrar orientación y rumbo: 

El Evangelio según el Espiritismo, de Allan Kardec

Nuestro Hogar, de Chico Xavier / André Luiz

Momentos de salud y conciencia, de Divaldo Franco / Joanna de Ângelis


Dimensiones de la vida: diagnóstico y plan de acción

Estos tres libros, como tantos otros, nos ayudan a entender la vida y a desarrollar nuestras capacidades, que se expresan en multitud de contextos diferentes que constituyen las dimensiones de la vida. Con dimensiones de la vida nos referimos a esas ocho o diez áreas de influencia en las que nos movemos todos, en mayor o menor medida:

  1. salud física

  2. salud mental

  3. economía y finanzas

  4. familia 

  5. amistades

  6. trabajo o estudios

  7. ocio y pasatiempos

  8. espiritualidad

  9. pareja

10. espacio y orden personal


ree

Una vida plena y equilibrada depende de que estas diferentes áreas estén en armonía, activas y actualizadas. Podemos explicarlo utilizando una sencilla metáfora: imaginemos una mesa


Para que la mesa esté firme necesita patas. Pueden ser tres, cuatro, cinco… depende, pero necesita que todas estén en buen estado. Cuanto mejor estén, más estable será la mesa. Si tiene cuatro patas, por ejemplo, y una está un poco deteriorada, no pasará gran cosa, la mesa seguirá estando bastante estable. Si fallan dos todavía podrá utilizarse mínimamente. Pero si fallan tres, por muy fuerte que esté una, tarde o temprano sucumbirá, recibirá un golpe fortuito que la desequilibrará y caerá al suelo con todo lo que tenga encima.


Las diferentes dimensiones de la vida serían como las patas de la mesa. Y la mesa en sí, podríamos pensar que representa nuestra salud integral. 


A veces ocupamos la mayoría del tiempo en unas, restándole importancia a las demás, pero para vivir una vida equilibrada no basta con concentrarnos en el trabajo, en el amor o incluso en la vida espiritual. Es importante prestar atención a todas, porque se alimentan mutuamente.


¿Qué te parece?


Es cierto que, en algunas fases de la vida, algunas áreas ganan un poco más de protagonismo. Por ejemplo, cuando somos padres, durante los primeros años toda la vida gira en torno al bebé. O si paso por una enfermedad, si me rompo el pie, por ejemplo, durante unos meses me tendré que ocupar especialmente de la recuperación, y otras cosas pueden quedarse un poco atrás. Aun así y respetando las necesidades del momento, una vida equilibrada, sana y feliz, necesita mantener todas las dimensiones armonizadas. 


Veamos cómo sería

¿Qué área de tu vida crees que está más frágil en este momento? Comencemos por lo más importante ahora mismo y pregúntate: 

¿Qué necesito hacer al respecto?

¿Por dónde puedo comenzar?


Planificar bien es la base del éxito

Para que podamos avanzar de manera fluida y ordenada, hemos de trazar un plan. Tiene que ser realista, progresivo y detallado. Planificar es como colocar los raíles del tren: puede llevar mucho trabajo, pero luego hace todo más fácil.

¿Qué necesitas, entonces, para conseguir lo que deseas? 


Por ejemplo, si tu objetivo es tener una salud mental más sólida y pacífica

  • Leer libros de psicología y espiritualidad

  • Buscar orientación en un profesional 

  • Frecuentar lugares tranquilos, como la casa espírita

  • Recibir el pase y la fluidoterapia

  • Participar en actividades estimulantes

  • Protegerte de personas y ambientes poco saludables


Sea lo que sea, piensa que todo está interrelacionado. Así que, permíteme insistir, hay que prestar atención a todas las áreas de la vida


Visualízate en ese lugar que deseas

Imagínate que has logrado esa meta tan deseada. ¿Cómo sería? Recréate, visualiza detalles, escríbelo en un cuaderno. 


Jesús dijo (en Mateo 11:24):

"Todo lo que pidan en oración, crean que ya lo han recibido, y lo obtendrán."


Prioriza siempre objetivos nobles y legítimos, antes que los puramente materiales y superfluos. Por supuesto, que no perjudiquen a nadie, ni impliquen robar, mentir o hacer daño. 


Da más importancia al aprendizaje que a la meta en sí; a la elevación moral y espiritual asociada a ese logro, que no excluirá una dosis proporcional de madurez y responsabilidad.

Y si es una necesidad material, como un apartamento o un trabajo, plantéatelo desde la modestia y la sencillez. 


No basta con obtener aquello que deseamos. Antes, incluso, tenemos que aprender a tener, es decir, hemos de ser capaces de gobernar aquello que nos es dado, con sabiduría y responsabilidad. Hay que ser muy conscientes de esto porque si no, aunque obtengamos aquello que deseamos, la empresa puede darnos muchos problemas en lugar de satisfacciones. 


Me gustaría que incluyeras además un propósito general que trascienda tus necesidades individuales: lo que te plantees procura que tenga una finalidad mayor, que sirva de alguna manera para el progreso colectivo. Que la energía que se materialice en tu objetivo se extienda y repercuta en otras personas que formen o vayan a formar parte de tu vida.


Por ejemplo, imagina que con el esfuerzo de tu trabajo logras comprar una vivienda. La consigues gracias a una buena planificación financiera y la conviertes en un santuario de paz y amor para tu familia, un lugar en el que las energías positivas alimentan el cuerpo y la mente de tus seres queridos, y les permitan descansar para elevarse después en la realización de sus actividades cotidianas. Vives en armonía con tus vecinos, a quienes transmites amabilidad y alegría de vivir. 



Por último y más importante: Dios dirá


Reconozcamos finalmente que existe un plan divino, que es infinitamente más sabio que cualquier plan que nosotros podamos diseñar. Y que más vale apostar siempre por Su plan que por el nuestro en caso de duda. Si no obtenemos lo que tanto anhelamos, dejémoslo pasar, al menos pongamos cierta distancia por un tiempo para ver qué sucede con mayor perspectiva y desapego. Mientras tanto, podemos igualmente disfrutar de muchísimas otras cosas que sí están a nuestro alcance. Cosas bien fáciles, como una lectura interesante acerca del propósito de la vida.

Entradas relacionadas

bottom of page