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Conociendo el Espiritismo

El Libro de los Espíritus

Preguntas y respuestas de la 76 a la 83

 

Flavia Roggerio


Llegamos al Libro Segundo de El Libro de los Espíritus.


Profundizaremos en las cuestiones acerca de los Espíritus y del mundo ahora invisible para nosotros, los encarnados. Se ha preguntado respecto al origen y la naturaleza de los Espíritus, su forma, las diferentes escalas que hay en el mundo espiritual, y su progresión. En el Libro Segundo también se pregunta sobre la reencarnación en la Tierra, el regreso a la vida espiritual al final de cada encarnación, y la pluralidad de las existencias. La lectura cada vez se vuelve más interesante, para las mentes curiosas sobre el más allá. En el Capítulo Primero hablamos acerca de los Espíritus.


El texto colocado entre comillas a continuación de cada pregunta es la respuesta que dieron los Espíritus. Debido a la complejidad de algunas respuestas, se han diferenciado con otro tipo de letra las notas y explicaciones añadidas por el autor, en los casos en que existía la posibilidad de confundirlas con el texto de las respuestas. Cuando forman capítulos enteros no hay lugar a confusión, de modo que se ha conservado el tipo de letra ordinario.

¡Vamos allá!



Origen y naturaleza de los Espíritus


76. ¿Qué definición se puede dar de los Espíritus?

“Se puede decir que los Espíritus son los seres inteligentes de la creación. Pueblan el universo fuera del mundo material.”

La palabra Espíritu es empleada aquí para designar a las individualidades de los seres extra corporales, y no al elemento inteligente universal.


77. Los Espíritus, ¿son seres distintos de la Divinidad, o sólo serían emanaciones o porciones de ella, razón por la cual se los llama hijos o criaturas de Dios?

“¡Dios mío! Son su obra, exactamente como lo es una máquina hecha por el hombre. Esa máquina es obra del hombre y no él mismo. Tú sabes que cuando el hombre hace una cosa bella, útil, la llama su criatura, su creación. Pues bien, lo mismo ocurre con Dios: somos sus hijos puesto que somos su obra.”


78. Los Espíritus, ¿han tenido un principio, o son eternos como Dios?

“Si los Espíritus no hubiesen tenido principio serían iguales a Dios. En cambio, son su creción y se hallan sometidos a su voluntad. Dios es eterno, eso es incontestable. Pero acerca de cuándo y cómo nos creó, nada sabemos. Puedes decir que no hemos tenido principio, si entiendes por eso que Dios, por ser eterno, debió crear sin descanso. No obstante, cuándo y cómo fue hecho cada uno de nosotros, te lo repito, nadie lo sabe: allí está el misterio.”


79. Puesto que hay dos elementos generales en el universo: el elemento inteligente y el elemento material, ¿podría decirse que los Espíritus están formados por el elemento inteligente, así como los cuerpos inertes están formados por el elemento material?

“Es evidente. Los Espíritus son la individualización del principio inteligente, así como los cuerpos son la individualización del principio material. Lo que se desconoce es la época y el modo en que se produjo esa formación.”


80. La creación de los Espíritus, ¿es permanente o sólo tuvo lugar en el origen de los tiempos?

“Es permanente; quiere decir que Dios nunca dejó de crear.”


81. Los Espíritus, ¿se forman espontáneamente o proceden unos de otros?

“Dios los crea, como al resto de las criaturas, mediante su voluntad. No obstante, una vez más lo repito, su origen es un misterio.”


82. ¿Es exacto decir que los Espíritus son inmateriales?

“¿Cómo se puede definir algo cuando se carece de términos de comparación y con un lenguaje insuficiente? ¿Puede un ciego de nacimiento definir la luz? Inmaterial no es la palabra; incorporal sería más exacto, pues debes comprender que el Espíritu, al ser una creación, debe ser algo. Se trata de una materia quintaesenciada, pero sin analogía para vosotros, y tan etérea que no puede ser captada por vuestros sentidos.”


Decimos que los Espíritus son inmateriales porque su esencia difiere de todo lo que conocemos con el nombre de materia. Un pueblo de ciegos no dispondría de términos para expresar la luz y sus efectos. El ciego de nacimiento cree que todas las percepciones se obtienen a través del oído, el olfato, el gusto y el tacto. No comprende las ideas que el sentido que le falta le proporcionaría. Asimismo, con respecto a la esencia de los seres sobrehumanos, nosotros somos verdaderos ciegos. Sólo podemos definirlos mediante comparaciones que siempre son imperfectas, o por un esfuerzo de nuestra imaginación.


83. Los Espíritus, ¿tienen fin? Se comprende que el principio del que emanan sea eterno, pero lo que preguntamos es si su individualidad tiene término y si, en un momento dado, más o menos distante, el elemento que los forma no se disemina y retorna a la masa, como sucede con los cuerpos materiales. Es difícil comprender que algo que tuvo comienzo pueda no tener fin.

“Hay muchas cosas que vosotros no comprendéis, porque vuestra inteligencia es limitada, lo cual no es una razón para rechazarlas. El niño no comprende todo lo que es comprensible para su padre, ni el ignorante comprende lo mismo que el sabio. Te decimos que la existencia de los Espíritus no tiene fin. Es todo lo que podemos decir por ahora.”


 

Asunto complejo. Entender aquello que no podemos ver, tocar, oír, realmente es algo que nos escapa a la comprensión. Ni por esta razón debemos dudar de su existencia. Cuantas veces nos deslumbramos con un amanecer, sin entender como es posible tal festival de colores y matices. Cuantas veces nos dejamos mojar por las gotas de lluvia sin saber como se forman o de donde vienen. Las millones de veces que hemos mirado al cielo estrellado preguntándonos que habrá ahí. Como las estrellas no se caen o la luna sigue colgada a pesar de su inmenso tamaño.


Mas allá de los fenómenos de la naturaleza en si, están los fenómenos que experimentamos cada día dentro de nosotros mismos. Tenemos pensamientos, sentimientos, premoniciones, una infinidad de sensaciones, que no podemos explicar. Nosotros, con nuestra mirada infantil delante de todo aquello que no comprendemos solo podemos curiosear, estudiar e intentar asimilar.


Aun que los asuntos cuestionados en este libro fueron publicados el año 1857, muchas cosas siguen siendo un misterio para nosotros, encarnados. Aun que me arriesgaría a decir que todos y cada uno de nosotros tenemos todas las respuestas dentro. El alma, antes espíritu desencarnado, ¿Qué habrá aprendido antes de esta encarnación? ¿y en las anteriores? ¿Por donde habremos pasado antes de llegar en el punto en que nos encontramos ahora mismo? El cerebro humano tiene una capacidad infinita de conocimiento. La búsqueda de información a través de la lectura, la instrucción respecto a determinados asuntos, es una mas de las capacidades incomprensibles que tenemos los hombres. ¿Estas preparado para saber más? ¿Quieres respuestas que te hagan buscar más respuestas y así infinitamente?


En la próxima revista expondremos más sobre el mundo invisible, quizás no tan desconocido al final. Los Espíritus pueblan el Universo fuera del mundo material, aunque se encuentran por todas partes. Igual que en la sociedad material, están organizados en una hierarquía, clasificados por su grado de progreso.


¿Interesante verdad? Os invitamos a acompañar las próximas publicaciones. Cada nuevo paso en el conocimiento es un escalón en la evolución del hombre, que antes espíritu viene a la Tierra con la misión de tornarse un ser mejorado. Ya has aceptado el reto antes de reencarnar en esta vida. Ahora toca seguir con los estudios, como hombre encarnado.

¿Te apuntas?


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